"En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado", sostuvo el presidente electo.
El presidente electo Alberto Fernández sostuvo hoy que “en Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército”, y consideró que el “quiebre institucional” en ese país es “inaceptable”.
“En Bolivia se ha consumado un golpe de Estado producto del accionar conjunto de civiles violentos, el personal policial autoacuartelado y la pasividad del ejército. Es un golpe perpetrado contra el presidente Evo Morales, que había convocado a un nuevo proceso electoral”, expresó Fernández.
En una serie de tuits, el mandatario electo se refirió a la decisión de Morales de renunciar a su cargo ante la crisis política de ese país.
“Nosotros, defensores de la institucionalidad democrática, repudiamos la violencia desatada que impidió a Evo concluir su mandato presidencial y alteró el curso del proceso electoral”, dijo y añadió: “El quiebre institucional en Bolivia es inaceptable. El pueblo boliviano debe escoger cuanto antes, en elecciones libres e informadas, a su próximo gobierno”.
Por eso, Fernández puntualizó: “Defenderemos firmemente la democracia en toda América Latina. Después de este quiebre institucional, Bolivia debe volver cuanto antes al sendero de la democracia a través del voto popular y sin proscripciones”.
“El compromiso de la Argentina con la institucionalidad y contra cualquier forma de golpe de Estado en el continente debe ser total”, añadió. Y remató: “Espero que las actuales autoridades actúen bajo ese mismo principio preservando la integridad física de quienes puedan resultar perseguidos por el golpismo y colaboren hasta el 10 de diciembre con la recuperación de la democracia en Bolivia”.